El test de Schirmer es una prueba oftalmológica fundamental que sirve para evaluar la producción de lágrimas y diagnosticar el denominado síndrome del ojo seco.
La sequedad ocular, caracterizada por la producción insuficiente o evaporación acelerada de lágrimas, se estima que afecta a entre el 10% y el 20% de la población mundial, siendo una condición que puede tener consecuencias significativas si no se aborda adecuadamente.
Gracias a esta sencilla prueba, indolora y no invasiva, los oftalmólogos pueden determinar la suficiencia de la producción lagrimal y así, diseñar tratamientos personalizados en consecuencia.
En este artículo, te explicaremos en que consiste esta prueba, cómo es el procedimiento, su importancia y cuándo es el momento oportuno para someterse a ella. ¡No pierdas detalle!
¿Qué es el Test de Schirmer y para qué sirve?
El test de Schirmer es una prueba sencilla y no invasiva que se utiliza para evaluar la producción de lágrimas en los ojos. Su principal objetivo es detectar si un paciente sufre de síndrome del ojo seco, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Durante la prueba, el oftalmólogo coloca una fina tira de papel de filtro, con marcas milimetradas, en el borde del párpado inferior de cada ojo. Tras el paso de unos minutos, se mide la cantidad de lágrima que ha humedecido la tira, lo que permite determinar si la producción lagrimal es normal o insuficiente.

Es importante destacar que esta prueba se realiza en ambos ojos, ya que, en condiciones normales, ambos deben presentar un nivel similar de producción de lágrimas. Si los resultados muestran diferencias significativas, podría indicar la presencia de una anomalía.
Además, el test de Schirmer suele complementarse con otras pruebas, como el uso de tintes (por ejemplo, la fluoresceína), para evaluar no solo la cantidad, sino también la calidad de la lágrima. Una lágrima de mala calidad, aunque abundante, no cumple su función de lubricar y proteger el ojo adecuadamente.
Comprendiendo la importancia de la lágrima en la visión
Las lágrimas son mucho más que una respuesta emocional. Y es que, no en vano, desempeñan un papel crucial en la salud ocular. Su función principal es mantener el ojo hidratado, lubricado y protegido frente a ciertos agentes externos como pueden ser el polvo o las bacterias.
Además, las lágrimas nutren la córnea y ayudan a eliminar impurezas, garantizando una visión clara y confortable. Sin una producción adecuada, el ojo puede sufrir sequedad, irritación e incluso problemas de visión más graves.
Por ello, evaluar la cantidad y calidad de las lágrimas, como se hace en el test de Schirmer, es esencial para detectar a tiempo alteraciones como el síndrome del ojo seco y preservar la salud visual.
¿Qué preparación es necesaria antes del test?
El test de Schirmer es una prueba sencilla que no requiere una preparación compleja por parte del paciente. Sin embargo, para garantizar resultados precisos, se recomienda no usar lentes de contacto ni aplicar gotas oculares durante unas horas antes del día de la prueba.
Además, el paciente deberá retirarse las gafas antes de comenzar. Estas pequeñas precauciones ayudan a obtener una medición más fiable de la producción de lágrimas, asegurando un diagnóstico adecuado.

¿Cuándo se recomienda realizar la prueba de Schirmer?
La realiación de un test de Schirmer se recomienda principalmente ante la sospecha del síndrome de ojo seco, una afección que cursa con síntomas como sequedad, enrojecimiento ocular, sensación de arenilla, irritación crónica, lagrimeo excesivo y fotofobia.
Además, esta prueba es realmente útil para evaluar la función lagrimal antes de la adaptación de lentes de contacto, ya que una producción adecuada de lágrimas es esencial para su tolerancia.
Por otro lado, la prueba de Schirmer también se emplea como parte del diagnóstico del síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que afecta a las glándulas productoras de humedad.
Asimismo, se aconseja realizar esta prueba en pacientes con factores de riesgo para el ojo seco, como la edad avanzada, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o antecedentes de infecciones oculares como la conjuntivitis.
¿Sospechas de ojo seco? Ven a nuestra clínica
En nuestra clínica de oftalmologia en Granollers, tenemos un equipo especializado de oftalmólogos que estará encantados de ofrecerte una atención integral y personalizada.
Por eso, si crees que puedes tener el síndrome de ojo seco o cualquier otra patología visual, no dudes en consultarnos para resolver todas tus dudas. Puedes pedir cita y te atenderá un profesional adecuado para tus necesidades.