Membrana epirretiniana
¿Qué es la membrana epirretiniana?
Las membranas epirretinianas se deben al crecimiento de una membrana de tejido fibroso por encima de la superficie de la mácula (área central de la retina) que tiene tendencia a contraerse y produce visión borrosa y deformidad.
En el interior del globo ocular, en contacto con la retina, se encuentra el humor vítreo. Este líquido es transparente para permitir el paso de la luz y garantizar que las imágenes lleguen en perfectas condiciones a la retina. Con el paso de los años, el humor vítreo va perdiendo sus propiedades y pueden ocurrir dos fenómenos:
- Espesamiento o condensación en algunas zonas, lo que puede dar lugar a la formación de pequeñas opacidades o coágulos, conocidos como miodesopsias.
- En ocasiones, todo el cuerpo vítreo puede encogerse, lo que puede provocar que algunos de los anclajes que unen la gelatina vítrea a la retina se rompan, dando lugar al desprendimiento del vítreo.
Síntomas de la membrana epirretiniana
- Aparición súbita de múltiples miodesopsias.
- Presencia de destellos de luz (como «relámpagos»), también conocidos como fotopsias, acompañados de las miodesopsias. Las fotopsias pueden indicar tracción en la retina, lo que sugiere un posible riesgo para la salud ocular.
- Pérdida adicional de visión.
El diagnóstico de la membrana epirretiniana es sencillo. Se realiza mediante un examen ocular con lámpara de hendidura y una tomografía de coherencia óptica (OCT). Esta última permite visualizar en detalle la membrana y cuantificar la distorsión que causa en la retina.
Causas de la membrana epirretiniana
La membrana epirretiniana es una patología muy frecuente (hasta el 20% de la población mayor de 75 años la puede presentar) y habitualmente su causa es desconocida. Algunas alteraciones oculares como los desgarros retinianos, la inflamación intraocular, la diabetes o las patologías vasculares también se encuentran entre las causas asociadas.
¿Se puede prevenir?
Sí, en aquellos casos en que son secundarias a un proceso previo: en pacientes con roturas o desgarros de retina a los cuales se los sellan con láser el más rápido posible. En el caso de retinopatías diabéticas, se tiene que intentar controlar al máximo la progresión de la enfermedad. También se pueden observar después de una cirugía ocular, por lo cual es necesario optimizar el control postoperatorio.
Tratamiento de la membrana epirretiniana
En principio, no existe un tratamiento específico. Una vez que el oftalmólogo ha confirmado el diagnóstico, se informa al paciente que gradualmente aprenderá a convivir con ellos, llegando a un punto en el que los percibirá de forma muy ocasional. Algunos consejos útiles incluyen el uso de gafas de sol en ambientes muy iluminados y evitar seguir las manchas con la mirada.
Solo en casos excepcionales se considera la cirugía, que implica una vitrectomía, es decir, la extracción quirúrgica del cuerpo vítreo. Es importante destacar que esta cirugía conlleva riesgos significativos y complicaciones.
¿Qué pronóstico tiene?
El pronóstico visual es bueno, aunque existen muchos factores que lo hacen variar. Muchos pacientes recuperan la totalidad de la visión perdida, aunque en los casos de membranas densas y de muy larga evolución puede producirse una recuperación parcial.
La mejora empieza a detectarse semanas después de la intervención y se puede ganar agudeza visual hasta un año después. Un 5% de las membranas pueden volver a aparecer después de la cirugía.