Desprendimiento de retina

¿Qué es el desprendimiento de retina?

El desprendimiento de retina ocurre cuando esta se separa de sus capas de apoyo, impidiendo su correcto funcionamiento y nutrición, lo que puede causar daño irreversible. Sus síntomas iniciales incluyen percepción de rayos de luz y moscas volantes, evolucionando a visión de cortina negra, deformada o pérdida total.

Causas del desprendimiento de retina

La causa más común son desgarros o agujeros en la retina periférica, generalmente causados por la tracción del humor vítreo. Con el tiempo, este se separa naturalmente, provocando desgarros. Otras causas son traumatismos, retinopatía diabética, y tumores.

¿Se puede prevenir?

Es crucial que las personas de riesgo, como aquellas con antecedentes familiares o personales de desprendimiento de retina, miopía elevada, lesiones degenerativas en la retina, traumatismos oculares, y retinopatía diabética, realicen revisiones oftalmológicas periódicas. La aparición súbita de moscas volantes debe ser consultada inmediatamente con un oftalmólogo.

Diagnóstico y tratamiento precoz

Un diagnóstico precoz puede evitar la cirugía. Si hay un desgarro sin desprendimiento de retina asociado, el tratamiento con láser puede ser suficiente.

Tratamientos del desprendimiento de retina

Las técnicas más utilizadas son la cirugía escleral y la vitrectomía, o la combinación de ambas. En la cirugía escleral, se utilizan implantes de silicona para favorecer la adhesión de la retina. En la vitrectomía, se elimina el humor vítreo, se drena el líquido bajo la retina, y se sustituye por gas o aceite de silicona. En ambas técnicas, se sellan las roturas con láser o frío.

¿Cómo es el postoperatorio?

Tras la intervención, se requiere reposo durante un mínimo de una a dos semanas. Si se sustituye el vítreo por gas o aceite de silicona, el paciente debe reposar con la cabeza hacia el suelo entre tres y quince días, dependiendo del material. Los gases pueden durar entre una semana y un mes y medio, siendo reabsorbidos por sí mismos. La extracción del aceite de silicona se realiza unos meses después de la intervención. La elección del material y técnica dependerá siempre del tipo de desprendimiento.

Pronóstico

El pronóstico visual es favorable en casos con buena visión preoperatoria y sin desprendimiento de la zona central de la retina. Sin embargo, en casos con mala visión previa, la variabilidad es alta, dependiendo del tiempo de evolución del desprendimiento. En la gran mayoría de casos, hasta un 95%, el desprendimiento puede curarse con una sola intervención. No obstante, en casos más complicados, pueden ser necesarias múltiples cirugías. 

El humor vítreo tiene tendencia a separarse espontáneamente de la retina con el envejecimiento, lo que puede provocar agujeros o desgarros. Otras causas del desprendimiento de retina son traumatismos, retinopatía diabética y tumores, entre otros.