Astigmatismo
¿Qué es el astigmatismo?
Es un defecto refractivo común que se produce cuando la córnea (la capa frontal transparente del ojo) tiene una forma irregular, lo que impide que la luz se enfoque correctamente en la retina. Debido a esta condición las personas afectadas presentan visión borrosa o distorsionada, tanto de lejos como de cerca.
La córnea de un ojo sin astigmatismo tiene una curvatura uniforme en todas sus áreas, similar a un balón de baloncesto o un balón de fútbol. En cambio, en un ojo con astigmatismo, la córnea tiene una forma ovalada o elíptica, similar a un huevo o un balón de rugby.
El astigmatismo es un problema que padece entre un 20-40% de la población y, aunque puede empeorar lentamente con el tiempo, acostumbra a mantenerse estable a lo largo de toda la vida. Además, se trata de un defecto visual que puede estar asociado tanto a la miopía como a la hipermetropía.
Síntomas del astigmatismo
El más habitual es la distorsión o visión borrosa de las imágenes tanto de lejos como de cerca. Pero también son síntomas la confusión de letras y números, sobre todo de lejos (carteles, pizarra, etc.) y tener dificultades para ver detalles sutiles. Además, en los pacientes con hipermetropía asociada, es común experimentar dolores de cabeza o síntomas de fatiga visual.
¿Puede prevenirse?
No se puede prevenir, pero puede diagnosticarse mediante una revisión oftalmológica, algo fundamental para evitar que se agrave con el tiempo. Se recomienda especialmente una revisión oftalmológica completa en los niños ya que, si no se corrige a tiempo, el astigmatismo puede causar ambliopía, más conocido como ojo vago.
Causas del astigmatismo
Como ya hemos explicado, la córnea acostumbra a ser completamente esférica y regular. En el astigmatismo existe una deformación de la córnea, de forma que adopta una forma elíptica u ovalada.
La causa de esta irregularidad está determinada por la genética. Sin embargo, también puede estar asociado a cicatrices o lesiones en la córnea causadas por traumatismos o intervenciones como la cirugía de cataratas.
Tratamiento del astigmatismo
El tratamiento terapéutico más frecuente y simple para corregir el astigmatismo consiste en el uso de gafas o lentes de contacto. Pero también existe la posibilidad de corregirlo mediante técnicas quirúrgicas:
- Cirugía láser aplicada sobre la córnea. Las técnicas LASIK o PRK son las más usadas en la operación de astigmatismo debido a que son indoloras, eficaces y seguras.
- Incisiones realizadas en la córnea, muy precisas, para regularizar la curvatura corneal.
- Implantes de lentes intraoculares tóricas fáquicas (colocadas entre el iris y el cristalino) o pseudofáquicas (extrayendo el cristalino).
En cualquier caso, la elección del procedimiento requiere un estudio oftalmológico completo realizado por un profesional, quién determinará cuál es la técnica quirúrgica más adecuada para corregir el astigmatismo.